Cómo limpiar una Escopeta
Limpiar nuestra escopeta es una de esas tareas que no podemos olvidar, necesitamos que nuestro arma de fuego este en óptimas condiciones para evitar problemas de suciedad, obstrucciones y oxidación, los que, si no tenemos controlados, pueden llegar a generar graves problemas en el funcionamiento del arma. Nosotros te contamos cómo hacerlo, paso a paso, para que tengas tu escopeta cuidada y a punto.
En esta guía hemos elaborado una serie de puntos para que los puedas seguir paso a paso y consigas los resultados, en la limpieza del arma, que buscas. Además, nos parecía importante dar algunos consejos o premisas, como los materiales que se necesitan, las diferentes partes (cañones, culata, bascula, etc.) o el almacenamiento, que convierten a esta guía de limpieza de escopeta en, tal vez, la mejor y más completa que puedas leer. Al menos esa es nuestra intención y creemos que lo hemos conseguido.
Materiales que vas a necesitar para la limpieza
Antes de limpiar el arma es necesario que sepas los elementos que necesitas, seguramente ya tengas en casa todos los materiales necesarios, si no es así, aquí te mostramos algunas alternativas.
Los elementos de limpieza imprescindibles, según nuestra experiencia, son 4:
- Una baqueta con diferentes cepillos. La baqueta es el elemento de limpieza de las armas por excelencia, sin este artículo lo vamos a tener difícil a la hora de llegar al interior de los cañones de manera adecuada, con los diferentes cabezales cubriremos por completo la limpieza.
- Disolvente especial para armas. Las partes de la escopeta que están en contacto con los restos de la pólvora de los cartuchos se convierten en una de las más vulnerables, por ello es importante limpiarlas con un disolvente especial para armas, con el que los podremos retirar fácilmente.
- Aceite para armas de fuego. Este elemento nos ayuda enormemente a engrasar de forma adecuada, siempre sin pasarnos, las partes del arma que son susceptibles a la oxidación y al desgaste por contacto.
- Un trapo resistente que no deje restos. Todos tenemos un paño viejo en casa que alguna vez hemos utilizado para este propósito, aunque la opción ideal y más recomendable es utilizar tejidos de microfibra para evitar que se queden restos de tela durante la limpieza.
A esta lista podríamos añadir varios elementos más, como un estropajo para metal, un punzón, llaves y destornilladores, protectores de madera, etc. Pero como ves, con esos cuatro elementos imprescindibles de limpieza, vas a conseguir dejar tu arma en perfecto estado y no necesitarás nada más.
Mejores Kits de limpieza
Las mejores opciones calidad-precio
Pasos para la limpieza de la escopeta
Ahora que ya tenemos los elementos de limpieza necesarios, vamos a ponernos manos a la obra para limpiar nuestra escopeta siguiendo estos sencillos pasos en el siguiente orden.
Paso 1: Desmontar el arma
Para desmontar el arma, lo primero que tienes que hacer es cerciorarte de que está descargada, compruébalo antes de seguir, si lo compruebas dos veces, mejor. Ahora que ya estamos seguros, toca sacar el guardamano y extraer el cañón, si se trata de una paralela o supuerpuesta, si tu arma es semiautomática puede diferir un poco este paso pues tendrás que limpiar cilindro de recuperación de los gases, la cabeza del cerrojo y la uña extractora, pero si es tu arma ya sabrás como desmontarla. Sigamos.
Paso 2: Limpieza del cañón
El cañón de la escopeta es la parte que más desgate tiene en nuestro arma y, por lo tanto, la parte que hace que la podamos disfrutar más o menos años, por ello, es muy importante darle mantenimiento. Para este propósito tenemos las baquetas de limpieza, lo más seguro es que tu escopeta sea del calibre 12, ya que es el más común, por lo que la baqueta que debes usar también debe ser de este tamaño.
Las baquetas vienen en un kit que trae diferentes cepillos, lo normal son 3: uno de cerdas de metal, para quitar los residuos más grandes; otro de cerdas naturales o sintéticas, para quitar los pequeños residuos y otro de paño para quitar el resto de polvo y partículas de interior de los cañones y para engrasar con el aceite el pavón interior del cañón.
Móntalos e introdúcelos en el interior de los cañones en ese orden, de mayor dureza a menor, lo recomendable es que lo hagas desde la parte de la recámara hacia la boca, empujando los residuos hacia fuera.
Primero hazlo con el metálico, después con el de cerdas duras y por último con el de paño o lana, éste lo pasaremos dos veces, en la primera pasada para quitar el polvo y en la segunda echaremos el aceite y lo distribuiremos con el cabezal de paño.
Para terminar con esta parte, nos ponemos con la limpieza exterior del cañón. Para ello utilizaremos el mismo aceite protector para armas. Con el trapo de microfibra lubricaremos el exterior de los cañones, sin pasarnos con la cantidad de aceite. De esta manera vamos a proteger la parte que está más expuesta a la intemperie, al sudor de nuestras manos y al roce.
Paso 3: Limpieza de la báscula, gatillo y guardamonte
Ahora toca limpiar el resto de partes de nuestra escopeta, una de las partes que más desgate tienen son los extractores. Debemos retirar el exceso de suciedad con cuidado y de forma suave, sin presionar demasiado. Una vez quitada todos los restos tenemos que lubricarlo.
En este apartado es importante que tengas en cuenta que, puedes limpiar con disolvente especial para armas las partes que esté en contacto con residuos de pólvora para disolver esta suciedad, pero no utilices el disolvente para aplicar en el cañón y en las partes pavonadas, ya que pueden dañar esta protección.
Las partes de la báscula son bastante inaccesibles, podemos utilizar los picos del trapo y ayudarnos con un palillo para llegar a ellos y, después de limpiarlos, lubricarlos con una pequeña cantidad de aceite. En este sentido es importante no pasarnos con la cantidad, ya que, si ponemos mucho aceite, se puede apelmazar y mezclarse con el polvo que entra, lo que provoca que el arma se encasquille y no funcione correctamente. ¡No te pases con el aceite!
La parte del guardamonte la puedes limpiar simplemente con el paño, quitando los restos de suciedad que tenga y si quieres puedes lubricarlo levemente si vas a guardar el arma.
Paso 4: Limpiar los Chokes intercambiables
Seguramente tu escopeta tiene chokes interiores intercambiables, estos elementos sirven para estrangular la boca de fuego y conseguir más precisión en el plomeo de nuestro disparo y van fijados a la parte interna del cañón con una rosca. Los choques deben limpiarse con atención, ya que son una parte que también sufre mucho desgaste al estar en la boca del cañón.
Lo primero que tenemos que hacer es desenroscarlo del cañón y así podrás extraerlo para su limpieza. Ahora tenemos que limpiarlos, con un trapo lo podemos hacer sin problemas, puedes aceitarlo un poco para quitar de forma más fácil todos los residuos que pueda tener. Pasa también el paño por la parte interior de la rosca del cañón y asegúrate de que quede limpia. Una vez limpios puedes volver a enroscarlos en la boca de fuego de tu escopeta, pero asegúrate de que hayan quedado muy bien sujetos y no tengan holgura para evitar daños posteriores en el arma.
Paso 5: Limpieza de la Culata, Pistolet y Guardamano
Para la limpieza de la parte exterior de madera de la escopeta, basta con pasar un paño y quietar los restos de suciedad que tenga. Una vez hecho esto podemos aplicarle aceite para madera, no le pongas el aceite especial para las partes de acero del arma. Una buena opción es el aceite de linaza.
Con este tipo de aceites protegemos y nutrimos las partes de madera de la culata, para “tapar” los pequeños arañados que siempre hay en cualquier escopeta.
En la parte del pistolet, lo haremos de igual manera. Esta parte está muy expuesta al sudor de nuestras manos y tenemos que cuidarla para que dura mucho más tiempo en condiciones óptimas.
La madera del guardamano es la parte del arma de madera que más desgaste sufre, por esta razón también debemos limpiarla con un paño y aceitarla para nutrir la madera.
Esto es todo, ya sólo queda volver a montar el arma y tenerla lista para disfrutar en nuestra próxima tirada al plato o jornada cinegética. Como ves solamente necesitas un momento para dejar tu escopeta a punto, no cuenta nada y sirve para que nos dure mucho tiempo. Una correcta limpieza va a prevenir el deterioro de tu escopeta y vas a conseguir conservarla como nueva durante muchos años.
Consejos mantener nuestra arma en condiciones óptimas
Antes de ponernos manos a la obra, es importante que tengas en consideración algunas premisas y consejos básicos:
- La primera es que debes revisar tu escopeta, deportiva o de caza, de forma periódica. Aunque depende del uso y de la temporada, es bueno que la saques del armero cada 3 meses para echarle un vistazo y darle una pasada.
- La segunda es bastante obvia, pero a veces se nos olvida, se trata de limpiar el arma después de cada uso. En este sentido hay poco más que añadir, hay que hacerlo para tenerla en óptimas condiciones.
- La tercera es limpiar con especial atención cuando haya estado expuesta a jornadas con lluvia, humedad, polvo o jornadas de tiro intensivas.
- La cuarta y última es, tal vez, la más importante y consiste en darle una limpieza en profundidad a la escopeta cuando la vayamos a guardar por periodos muy largos, debemos limpiarla al detalle y engrasarla bien antes de guardarla bajo llave para evitar la temida corrosión y el deterioro de las piezas.
Otro consejo que me dio un gran armero de este país y que yo nunca había hecho. Fue el siguiente: si vas a tener guardada tu escopeta mucho tiempo, es mejor colocarla con los cañones hacia abajo para que los restos de aceite y lubricante no se puedan acumular en el sistema de disparo de la escopeta.
Tiro al plato RDM
Almacenar nuestra escopeta
Una vez limpia y a punto, llega la hora de guardar nuestra arma. A este aspecto mucho no le dan mucha importancia, pero la tienen, nosotros te contamos por qué.
Los periodos de almacenaje de una escopeta difieren según cada aficionado, pero es cierto que en ocasiones pueden llegar a estar mucho tiempo sin usarse, al menos algunas de ellas, por lo que las condiciones de almacenamiento van a jugar un papel importante en su conservación y estado.
Lo primero es tenerlas en un lugar seguro y fuera del alcance de los niños y de otras personas, esto ya lo sabes. Aunque no es obligatorio para escopetas (a la fecha de redacción de este artículo) tener un armero homologado es una buena idea, no sólo por la seguridad, sino también por las condiciones de conservación de arma.
Lo ideal es guardar el arma en un lugar sin humedad y es preferible que sea en un armero que en su funda.